Muchos somos los que estamos constantemente aprendiendo cosas de Madrid e intentando descubrir los secretos aún no desvelados. En una ciudad como Madrid practicamente está todo tratado y descubierto, a pesar de la riqueza arqueológica, muchas veces menospreciada, que posee la Villa y Corte. Más allá de sus posibles descubrimientos arqueológicos futuros, el descubrimiento de algún elemento de Madrid queda como una experiencia personal. En mi caso, todavía me quedan muchos secretos que descubrir, aunque intento estar informado como mis compañeros blogueros. Hace unos meses descubrí una joya que me sorprendió ya que no tenía la menor idea de la existencia de este edificio. Hablo del Pabellón árabe del Parque del Buen Retiro.
Como muchos ya sabréis, el Parque del Buen Retiro ha tenido numerosas construcciones arquitectónicas que desgraciadamente han desaparecido. Posiblemente la Fábrica de la China y el Embarcadero del Estanque Grande fueron los más conocidos. Hoy os traigo lo que muchos de vosotros seguramente no conocíais.
El Pabellón árabe (su nombre oficial era «Pabellón Real») se inauguró en 1883 para conmemorar la Exposición Nacional de Minería,Artes Metalúrgicas,Cerámica,Cristalería y Aguas Minerales. Enrique de Nouvion fue el encargado del proyecto, aunque la obra fue realizada por el célebre Ricardo Velázquez Bosco. Este pabellón, junto con el Palacio de Velázquez y el Palacio de Cristal formaron un triángulo artístico de gran belleza.
En el caso del Pabellón árabe se colocó una «escultura» de rocalla que actualmente sigue en su lugar de origen. Esta «escultura» (no sabía como denominarla de otra manera» es la cueva de rocas que llaman tanto la atención en el estanque pequeño del Palacio de Cristal. En su parte trasera había un pequeño estanque de agua que englobaba el conjunto del pabellón.
Este edificio tenía una función decorativa y servía principalmente como mirador. Paradojicamente, en la actualidad hay un mirador (bastante abandonado) donde se puede simular lo que se vería desde este pabellón.
Sus características artísticas, claramente mudéjares, hacen único a este edificio, o al menos a lo que el Parque del Retiro se refiere. En esta época estaba muy de moda este estilo, que podemos encontrar en muchos lugares de la ciudad, y el mejor ejemplo se encuentra en el Palacio de Xifré, que estaba situado frente al Museo del Prado, donde actualmente se encuentra el Ministerio de Sanidad.
Uno de los elementos decorativos que destacan del Pabellón árabe es su cúpula, que tiene forma de bulbo y tenía una escamas pintadas en color dorado.
En 1887, el Pabellón, junto con el Palacio de Cristal y el Palacio de Velazquez, acogieron otro gran evento, la Exposición General de las Islas Filipinas. Por desgracia el último gran evento que acogería este pabellón sería la Exposición de Bellas Artes, celebrada en 1908.
Desde ese momento, el Pabellón árabe quedó en total desuso y se fue deteriorando progresivamente, hasta que en los años 50 se derribó.
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Gato por Madrid 
Muy curioso lo del Pabellon árabe. Lo desconocía por completo
Muy buenos tus artículos
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Maravilloso lo que acabo de aprender y me gustaría compartir con otros amigos madrileños enamorados como yo de Madrid
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El final del pabellón árabe, no fue que lo derribaran, si no que le prendieron fuego. Mis hermanos y yo íbamos mucho por allí pues vivíamos en Felipe IV , semi esquina con Alfonso XII. A pesar de su deterioro era muy bonito
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