Los orígenes del parque del Buen Retiro tenemos que buscarlos en la época de Felipe IV, y en concreto, con su valido el Conde Duque de Olivares. Pero aquí no nos pararemos hoy, sino en una época muy posterior, donde se organizaría este parque madrileño como un centro social y de ocio.
Con la llegada de Alfonso XII y por lo tanto, la restauración monárquica, el Parque del Retiro cambiaría por completo en su finalidad. Hasta ahora era un centro de uso limitado, aunque desde hace mucho ya se permitía su uso y disfrute a los ciudadanos. Pero no sería hasta esta época cuando este parque se impulsó de manera imperativa.
La proximidad con la importantísima (aún más en aquella época) estación del Mediodía (actual Atocha) le daría aún más importancia a los terrenos del parque, además de los terrenos que había adquirido el marqués de Salamanca, y que se encontraban próximos al parque.
Justamente un antagonista a las posiciones del marqués, como fue el historiador y concejal Fernández de los Ríos, impulsó la propiedad pública del parque, para disfrutar de un pulmón verde en pleno centro de la ciudad, y donde desarrollar diversas construcciones culturales.
De esta necesidad surgen construcciones como el Palacio de Velázquez (1883) y el Palacio de Cristal (1887) de una finalidad parecida, y que englobaban un conjunto ideal para el desarrollo cultural que se buscaba.
Además, con la llegada de la Gran Exposición de Filipinas en 1887, todo indicaba que Madrid y el Retiro como protagonista, podría seguir la senda que otras ciudades como París y Londrés habían llevado a cabo décadas antes.
Pero no sólo hablamos del Parque del Retiro como lo conocemos hoy, sino tambien del denominado Paseo del Prado, y el propio distrito de Retiro. El Palacio de Comunicaciones también es otra construcción que buscaba esta finalidad, junto con otras construcciones que se levantaron en zonas próximas.
El desarrollo del barrio de los Jerónimos es una muestra de ello, que consiguió un éxito rotundo. Aunque también se pensó contruir una extensión al Parque del Retiro por su parte este (representado norte en el plano) que aumentara el tamaño del mismo y que no llegó a buen puerto, aunque daría lugar al distrito de Retiro actual.

El Parque del Retiro, finalmente como lo observamos hoy, fue una muestra del buen hacer del desarrollo urbano, que nos ha dejado algunas maravillas que podemos observar a día de hoy.
¿Te ha gustado el artículo?
Introduce tu correo electrónico para recibir semanalmente las novedades 😺
Realiza una donación para apoyar el proyecto de Gato por Madrid
Elige una cantidad
O introduce una cantidad personalizada
Hola, me llamo Adrián. Soy el creador de Gato por Madrid. Desde julio de 2016 comparto contenido histórico sobre Madrid y me gustaría continuar con ello. El proyecto siempre será gratis, pero lo cierto es que cuesta dinero y tiempo mantener vivo el proyecto, por lo que si te gusta lo que hago y piensas que sirve de utilidad lo que cuento, te animo a que me apoyes realizando una donación, por pequeña que sea, para que este gato pueda seguir contándote historias.
Dona