Actualmente Malasaña es identificado como lugar de copas y divertimento principalmente durante el fin de semana. Las opciones disponibles son numerosas aunque en todas encontrarás una enorme cantidad de madrileños y turistas intentando pedir algo a viva voz para que el camarero de pueda oír.
Los hay más antiguos, los hay más bonitos, los hay más íntimos, pero hoy conocemos un local que tiene un poco de todo y que es una apuesta segura, aunque siempre esté atiborrado de gente. Hablamos de Bodega de la Ardosa.


Hoy permanece como símbolo de una red de establecimientos que Rafael Fernández abrió por todo Madrid. Este empresario llegó a instalar más de 20 locales por la ciudad, sobreviviendo como el principal el local del que hablamos, localizado en el número 13 de la calle Colón. Al inicio del siglo XXI ya solo sobrevivían 2 de estas bodegas, por lo que los esfuerzos se focalizaron.
El nombre hace referencia a un pago de viñedos de la provincia de Toledo, próxima a la localidad de Consuegra. En el local de la calle Colón aún se conservan elementos decorativos originales como el zócalo de azulejos y su rótulo de cristal grabado. Actualmente se ofrecen todo tipo de bebidas espirituosas aunque la cerveza cobra especial protagonismo. Las cervezas irlandesas son las más solicitadas junto con el vermut de grifo y las cervezas rubias. Como acompañamiento ofrecen todo tipo de tapas, salazones, salmorejo, cecina de León, tortilla de patata o jamón de pato.

También hay que mencionar el otro local que sobrevive actualmente con decoración original. Se trata de un bello local en la calle Santa Engracia, que cuenta con una valiosa fachada de azulejería y donde destacan sus célebres patatas bravas.
¿Te ha gustado el artículo?
Introduce tu correo electrónico para recibir semanalmente las novedades 😺
Realiza una donación para apoyar el proyecto de Gato por Madrid
Elige una cantidad
O introduce una cantidad personalizada
Hola, me llamo Adrián. Soy el creador de Gato por Madrid. Desde julio de 2016 comparto contenido histórico sobre Madrid y me gustaría continuar con ello. El proyecto siempre será gratis, pero lo cierto es que cuesta dinero y tiempo mantener vivo el proyecto, por lo que si te gusta lo que hago y piensas que sirve de utilidad lo que cuento, te animo a que me apoyes realizando una donación, por pequeña que sea, para que este gato pueda seguir contándote historias.
Dona