Escondida al comienzo de la calle de Isabel la Católica de Madrid, exactamente en el número 2, nos encontramos con la llamativa fachada de la Antigua Casa Talavera, un establecimiento familiar que se especializa en la elaboración de cerámica artística desde 1904.
Lo primero que llama la atención es su localización, escondido entre Plaza de España, Gran Vía y la Plaza de Santo Domingo, este local es una cápsula del tiempo que ha permanecido inerte a los cambios urbanísticos de su alrededor. Este local comenzó su andadura sin que la Gran Vía comenzase a ser construida, por lo que se presupone que no llamaba tanto la atención al encontrarse en un Madrid mucho más compacto y caótico.
Su fachada, reciclada con materiales nobles, es tremendamente llamativa, no sólo por su calidad artística, sino también por su historia, ya que los azulejos usados para ornamentarla proceden de derribos de iglesias y palacios de toda España.
Pero la belleza no sólo se encuentra en su exterior, ya que al entrar se puede observar un auténtico templo de la cerámica y los ojos comenzarán a volverse locos por no saber dónde posar la mirada.
Los orígenes de la tienda eran de una ebanistería donde se vendían muebles de estilo sevillano, añadiendo cerámica, esparto y forjas artísticas con el paso del tiempo.
Marcelino Arjona, padre del dueño actual, acabó por especializar el negocio en la cerámica artesanal. Aún podemos observar vestigios de la antigua tienda, desde anaqueles, sillas y mesas, ruedas de esparto o hierros de forja artística como sujeta platos, maceteros o farolillos.
Todos los productos son artesanos de cerámica de diversos puntos de España como Talavera, Alcora, Toledo, Sevilla, Manises, Onda, Granada y Ribesalbes.
Todo un tesoro que debes visitar para conseguir que siga haciendo historia en nuestra ciudad.
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