Durante la guerra, el bando republicano, cubrió la fuente de Cibeles con una montaña de sacos terreros y ladrillo para protegerla de las bombas del bando enemigo. Cuando se cubrió ya le había causado destrozos en su brazo derecho y nariz y también en el morro de uno de los leones. De esta manera se consiguió evitar daños mayores al monumento.
Palacio de Buenavista
La tarde-noche del 6 de noviembre de 1936 la capital quedó en manos de una Junta de Defensa. Horas antes, el presidente del Gobierno, Largo Caballero, nombró al general Miaja como jefe de la Defensa de Madrid. Miaja se trasladó al Palacio de Buenavista y llamó a Vicente Rojo, que había sido nombrado horas antes jefe del Estado Mayor de la Defensa de Madrid. Durante la noche se trabajó intensamente en los despachos del edificio de la plaza de Cibeles para organizar la defensa de la capital ante el inminente ataque de las tropas franquistas.
Tiempo después, el cuartel general de la Defensa de Madrid se instaló en el jardín del Capricho, en la Alameda de Osuna, cuya posición militar fue “Posición Jaca”. El 5 de marzo de 1939, poco antes del fin de la guerra, se trasladó dicho cuartel al Ministerio de Hacienda, en la calle Alcalá, 3.
Palacete del marqués de Linares, actual Casa de América
Poco después de comenzar la contienda, el palacete fue incautado para instalar en sus dependencias un centro de reclutamiento de Izquierda Republicana. Tras los primeros bombardeos sobre la capital, el Gobierno decidió proteger la estatua de la Cibeles con sacos terreros. Los madrileños la llamaron la “linda tapada”. Lo mismo ocurrió en la vecina plaza de Neptuno, cuya estatua fue bautizada como “el emboscao”. Antes de ser protegida con ladrillos, un gracioso le puso un cartel que decía: “o me dais de comer o me quitáis el tenedor”, aludiendo al tridente de Neptuno.
Palacio de Comunicaciones
Fue el primer edificio público madrileño que mostró la nueva bandera tricolor el 14 de abril de 1931, día que se instauró la II República. Desde entonces y hasta finales de marzo de 1939, la bandera republicana ondeó en la emblemática obra del arquitecto Antonio Palacios.
Banco de España
El 13 de septiembre de 1936, el presidente de la República, Manuel Azaña, firmó un decreto que autorizaba al ministro de Hacienda el traslado del oro, plata y billetes del Banco de España a un lugar seguro. Días después comenzó la misión secreta de enviar aquellos fondos estatales a la ciudad de Cartagena. El 25 de octubre fueron cargados en navíos soviéticos que llegaron a la Unión Soviética (Odessa) el 6 de noviembre.
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Bibliografía consultada
- Madrid 1936/1939. Fernando Cohnen.
© Gato por Madrid
[…] Plaza de Cibeles durante la Guerra Civil […]
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