El palacio de Oñate fue una construcción madrileña que se encontraba en la calle Mayor esquina con la Travesía del Arenal. Para ello, los condes de Oñate y Villamediana adquirieron 11 casas de muy poco valor, las demolieron y allí mandaron construir su palacio alrededor de 1670.
El edificio tenía unas enormes dimensiones y no pasaba desapercibido, especialmente por su preciosa portada, realizada por el maestro Pedro de Ribera de inspiración barroca. Tenemos muchos ejemplos de este estilo de portadas en la capital, siendo mi favorita la del Real Hospicio de San Fernando, actual Museo de Historia, realizada entre 1721 y 1726.
Volviendo al palacio de Oñate, además de su portada, el balcón sería protagonista de actos solemnes regios. En 1680 se recibió la entrada de la princesa María Luisa de Orleans, esposa de Carlos II desde este lugar.
Tanto la portada como el balcón son obras de finales del siglo XVII o principios del siglo XVIII.

En la próxima Iglesia de San Ginés fue asesinado el conde de Villamediana en 1622. En un cuadro de Manuel Castellano realizado en 1868 representa este hecho cuando llevaban a herido mortal hasta el edificio donde residía su padre. Nunca se llegó a saber quién fue el responsable.

El palacio fue derribado en 1913, aunque se pudo conservar la portada de Ribera y fue almacenada durante años en los almacenes de la Villa de Madrid. Finalmente sería colocada en la Casa de Velázquez, sita en la Ciudad Universitaria en 1935.
Desgraciadamente durante la Guerra Civil el edificio fue destruido, al encontrarse en el frente bélico de Madrid.
La Casa de Velázquez fue reconstruida en 1959 aunque la portada de Ribera no llegó hasta nuestros días.

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