La Quinta de los Molinos es un parque público situado en el distrito de San Blas-Canillejas de Madrid, reconocido como jardín histórico por su valor patrimonial y paisajístico. Su origen se remonta la década de 1920, cuando el arquitecto alicantino César Cort Botí, catedrático de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura y concejal del Ayuntamiento de Madrid, adquirió los terrenos que conforman la finca. Cort Botí, influenciado por su amistad con Arturo Soria y sus teorías urbanísticas sobre la transición entre la ciudad y el campo, concibió la Quinta de los Molinos como un espacio que fusionara áreas de recreo con zonas de explotación agrícola, reflejando un marcado carácter mediterráneo.


El nombre del parque se debe a la instalación de dos molinos de viento importados de Estados Unidos, destinados originalmente a la extracción de agua para el riego de la finca. Estas estructuras, restauradas y aún presentes en el parque, cumplen hoy una función educativa.
Entre las edificaciones destacadas se encuentra el palacete, construido alrededor de 1925, que sirvió como residencia de César Cort y actualmente alberga el centro cultural «Espacio Abierto». Este edificio es uno de los pocos ejemplos del modernismo austríaco de época tardía en Madrid. Otra construcción notable es la Casa del Reloj, situada en una zona rodeada de parcelas escalonadas dedicadas a huertas y jardines ornamentales.


Tras el fallecimiento de César Cort en 1978, la finca pasó por un periodo de abandono hasta que, en 1982, sus herederos llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid para ceder 21 hectáreas de la propiedad. Desde entonces, el parque ha sido objeto de diversos proyectos de restauración y puesta en valor, siendo incluido en el catálogo de Parques y Jardines Históricos de especial protección del Ayuntamiento.
Hoy en día, la Quinta de los Molinos se extiende sobre aproximadamente 25 hectáreas y alberga una variada vegetación, destacando especialmente sus 1.500 almendros. Cada año, a finales de febrero y principios de marzo, estos almendros florecen, ofreciendo un espectáculo natural que atrae a numerosos visitantes. El parque, delimitado por las calles Alcalá, Miami, Juan Ignacio Luca de Tena y la avenida del Veinticinco de Septiembre, es accesible mediante la estación de metro Suanzes (línea 5) y diversas líneas de autobús.


La Quinta de los Molinos representa un valioso legado histórico y natural para la ciudad de Madrid, combinando elementos arquitectónicos de interés con una rica biodiversidad que la convierte en un espacio de esparcimiento y disfrute para ciudadanos y visitantes.
¿Te ha gustado el artículo?
Introduce tu correo electrónico para recibir semanalmente las novedades 😺
Realiza una donación para apoyar el proyecto de Gato por Madrid
Elige una cantidad
O introduce una cantidad concreta
Hola, me llamo Adrián. Soy el creador de Gato por Madrid. Desde julio de 2016 comparto contenido histórico sobre Madrid y me gustaría continuar con ello. El proyecto siempre será gratis, pero lo cierto es que cuesta dinero y tiempo mantener vivo el proyecto, por lo que si te gusta lo que hago y piensas que sirve de utilidad lo que cuento, te animo a que me apoyes realizando una donación, por pequeña que sea, para que este gato pueda seguir contándote historias.
Dona