Orígenes del Parque Sindical
En 1934, antes de la Guerra Civil, se instalaron unas compuertas en el río Manzanares con el fin de crear un embalse que generase una «playa artificial«. Esta zona pronto se convirtió en un popular lugar de recreo para los madrileños. A raíz de este uso inicial, surgió la idea de construir el «Parque Sindical Deportivo Puerta de Hierro«, que más tarde se conoció simplemente como «Parque Sindical» y posteriormente como Parque Deportivo Puerta de Hierro.



Este proyecto fue inaugurado en 1955 bajo la dirección del arquitecto Manuel Muñoz Monasterio, y en su momento se consideró el mayor complejo deportivo de Europa. Ubicado junto al río Manzanares, cerca del Palacio Real y a pocos minutos del centro de la ciudad, el parque ofrecía un entorno natural privilegiado.
Inicialmente, el parque fue concebido como un área de descanso y entretenimiento tanto para obreros como para patronos. Sin embargo, los promotores del proyecto también vieron en él un gran potencial para el deporte. El objetivo era mantener su popularidad como espacio de ocio, al tiempo que se fomentaba su uso como una amplia y versátil zona deportiva. En sus inicios, el parque contaba con una extensión de 2.000 metros de longitud y 300 metros de ancho. Entre sus instalaciones se incluían:
- Un frontón.
- Tres trinquetes (mini frontones).
- Cuatro canchas de baloncesto reglamentarias.
- Un campo de fútbol de hierba de 102×64 metros.
- Dos campos de fútbol de tierra de 96×48 metros.
- Una pista de atletismo reglamentaria de seis carriles.
- Tres piscinas conectadas (una infantil de 40×25 metros, una para adultos de 136×60 metros y una de competición de 50×16 metros).
- Dos vestuarios femeninos con capacidad para 10.000 usuarias.
- Dos vestuarios masculinos con capacidad para 12.000 usuarios.
- Un vestuario infantil con capacidad para 500 usuarios.
- Una presa en el río que embalsaba agua para el baño, con una lámina de agua de 78.000 m².
- Un parque infantil.
- Un restaurante.
- Seis bares.
- Doce pistas de bolos americanos.
- Un botiquín.
- Un edificio de dirección.
- Servicios adicionales de jardines, almacén, invernadero, etc.
Como dato curioso, durante los meses de julio y agosto de 1959, alrededor de 650.000 personas visitaron este complejo deportivo, y el 2 de agosto, más de 44.000 personas acudieron en un solo día.
Comienzos del Parque Sindical
En 1958, se incrementó la oferta deportiva en este espacio con la inauguración de tres piscinas al aire libre, un campo de fútbol de hierba y una pista de atletismo. En 1959, se añadió iluminación al frontón, las canchas de baloncesto y el parque infantil. El arquitecto Francisco de Asís Cabrero unificó las tres piscinas existentes en una sola, creando una superficie acuática artificial de 7.145 m², seis veces mayor que una piscina olímpica y apenas unos metros más pequeña que un campo de fútbol, convirtiéndola en la mayor piscina al aire libre de Europa en ese momento.



El éxito del Parque Sindical pronto llevó a su ampliación, nuevamente bajo la dirección de Francisco de Asís Cabrero. La ampliación se centró al este del eje longitudinal de la instalación, alrededor de las piscinas. Se construyeron unas monumentales gradas, con nuevos vestuarios debajo, y una torre que sostenía un reloj sobre una ligera estructura metálica con campanario, que se convirtió en el símbolo del parque. Además, se añadieron campos de fútbol, otra pista de atletismo con una gran grada, una pista de tenis y un velódromo.
Este espacio, con sus más de 300.000 m² de zonas verdes y la variedad y funcionalidad de sus instalaciones, se consolidó como el centro deportivo más importante de Madrid desde la década de 1960. En 1965, Madrid y Barcelona presentaron su candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de 1972. El Comité Olímpico Español eligió a Madrid, designando el Parque Sindical Deportivo Puerta de Hierro como sede olímpica junto con otras instalaciones cercanas. Sin embargo, la ciudad de Múnich finalmente se llevó la victoria para ser la sede de los Juegos Olímpicos de 1972.



Durante casi veinte años desde la inauguración del Parque Sindical, su uso intensivo por los madrileños, que llegaron a llamarlo «el charco del obrero», dejó sus instalaciones obsoletas. Por ello, se decidió llevar a cabo una remodelación. Bajo la nueva denominación de Parque Deportivo Puerta de Hierro, el parque, propiedad de Patrimonio Nacional, pasó a ser gestionado por el Consejo Superior de Deportes. Comenzó así una nueva etapa, con una renovación destinada a adecuarlo a las necesidades de los madrileños y a la normativa de seguridad vigente para instalaciones deportivas.
En 1985, con la creación de la Comunidad de Madrid, la titularidad del parque pasó a esta última, y su gestión fue asumida por el Instituto Madrileño del Deporte, Esparcimiento y Recreación (IMDER). Una de las primeras acciones fue eliminar los trampolines de la zona más profunda de la piscina, considerados peligrosos. Se construyeron más pistas de tenis y una zona de skate, conocida como «el Sindi» entre los jóvenes. Además, se separó la piscina infantil del resto del área acuática.



Progresivamente, se construyó un complejo de 16 pistas de pádel, el campo de fútbol y atletismo se convirtió en un campo de rugby de césped artificial, y toda la piscina fue remodelada, incluyendo tanto el vaso como la zona de playa, para cumplir con la normativa vigente. También se habilitó una zona para ser utilizada como campo de golf. En otra área del parque, se creó un campo para la práctica de tiro con arco, mientras que algunas zonas interiores de acceso y tránsito fueron modernizadas. Un edificio anexo a las oficinas fue adaptado como gimnasio. Durante esta etapa, la instalación se transformó en un gran centro multidisciplinar para deportes poco practicados por los ciudadanos.
Transformaciones y remodelaciones
La remodelación del Parque Deportivo Puerta de Hierro, gestionado por la Comunidad de Madrid, ha sido un proceso clave para adaptar este espacio a las necesidades contemporáneas de ocio y deporte, siempre en armonía con su entorno natural. La prioridad ha sido transformar y reconvertir áreas específicas para satisfacer las demandas de los ciudadanos, manteniendo el espíritu de recreación y contacto con la naturaleza.

En primer lugar, se ha intervenido en los espacios más deteriorados o aquellos que requerían una adecuación inmediata por cuestiones normativas. Los vestuarios de la piscina de verano, junto con el vaso y la zona perimetral, han sido las áreas prioritarias. Además, se ha trabajado en el puente sobre el río que da acceso a la instalación. El frontón ha sido transformado en un espacio semicubierto, utilizando los materiales más modernos disponibles. Los tres mini frontones (o frontenis) ubicados detrás del frontón principal también han sido remodelados.
Se ha mejorado el aparcamiento y el acceso al parque, incrementando la capacidad y facilitando la llegada en vehículos particulares, dado que la zona tiene limitada comunicación mediante transporte público. Finalmente, una de las últimas mejoras ha sido la conversión del antiguo gimnasio en un Centro Especial de Entrenamiento.

Este centro ahora ofrece instalaciones avanzadas tanto para deportistas tecnificados de diversas disciplinas como para los usuarios particulares que frecuentan el parque. Actualmente este espacio deportivo sigue siendo uno de los más importantes de la Comunidad de Madrid pero la proliferación de muchos otros hace que haya perdido importancia respecto a la carestía de los mismos durante el franquismo. Igualmente el actual “Parque Deportivo Puerta de Hierro” sigue siendo una referencia que todo madrileño debería visitar por lo menos una vez en su vida.
¿Te ha gustado el artículo?
Introduce tu correo electrónico para recibir semanalmente las novedades 😺
Realiza una donación para apoyar el proyecto de Gato por Madrid
Elige una cantidad
O introduce una cantidad concreta
Hola, me llamo Adrián. Soy el creador de Gato por Madrid. Desde julio de 2016 comparto contenido histórico sobre Madrid y me gustaría continuar con ello. El proyecto siempre será gratis, pero lo cierto es que cuesta dinero y tiempo mantener vivo el proyecto, por lo que si te gusta lo que hago y piensas que sirve de utilidad lo que cuento, te animo a que me apoyes realizando una donación, por pequeña que sea, para que este gato pueda seguir contándote historias.
Dona
Fui mucho con mis padres cuando era pequeño, me acuerdo que había una vías de tren que ya no se usaban en la entrada, también me acuerdo de un bar o restaurante alargado y acristalado que fue donde jugué a la primera recreativa con el juego OutRun.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sería una maravilla de sitio
Me gustaMe gusta