El señor Leonard, que ya conocimos en la tercera entrega de estos artículos sobre el Circo Price, hijo de William Parish, falleció en un accidente de automóvil en 1930, por lo que Sánchez Rexach dirigió el Circo hasta la llegada de la Guerra Civil.
Cuando la Guerra llegó todo empezó a caer y con ella el Price. Se paralizó totalmente las actividades circenses y los empresarios y artistas se marcharon a otros circos mientras la contienda se llevaba a cabo. Rexach falleció durante la guerra y el Price sufrió también daños materiales. Uno de los numerosos bombardeos, dañó la techumbre del Circo, dejandolo en muy malas condiciones.

Pero lo peor fue la postguerra, ya que las condiciones precarias y de pobredumbre a las que se enfrentaba la población madrileña y española no incentivaban a asistir al circo. No había dinero ni recursos para atraer clientes, animales domesticados o artistas para organizar medianamente algunos eventos.
No fue hasta 1940, cuando la empresa AES se hizo cargo del Circo Price, arregló los desperfectos, que hizo desaparecer la estética del anterior, pero al menos le otorgó la capacidad para volver a realizar sus actividades, retomó sus actividades, concretamente en noviembre de ese año.

La dirección fue de Francisco Perezoff, que a su vez era representante del circo Ringling en España y director del Imperial durante la reconstrucción del Price. Desgraciadamente no obtuvo éxito y la dirección pasó a Juan Carcellé, “Don Circuitos”, empresario del Teatro de la Zarzuela, que se encargó de su dirección hasta 1959.
Desde 1960, la empresa Feijoo-Castilla, formada por los 2 yernos de Sánchez Rexach, se encargó de la dirección del Price. Este fue el principio del fin del Price, ya que la posición geográfica del mismo, lo hizo muy atractivo para diversas actividades especulativas. Obviamente la población no era la misma, ni tenía la misma mentalidad hacia el Circo, pero esta no fue la principal causa de su desaparición, sino el desarrollismo de los años 60, que despreciaba a su vez a la cultura y a las tradiciones.
Ya años atras se hablaba de “la reforma necesaria del Price”, lo que espantaba a los amantes de la historia de Madrid, como yo me considero, y que mostraba como el afán lucrativo de ciertos gestores primaban lo económico a lo cultural.
En noviembre de 1969, Castilla recibió un comunicado, en el cual se le informaba de que los socios mayoritarios del Circo Price, la familia Andrade, quería poner en manos del Banco Urquijo, la dirección del Price. Esto fue su sentencia de muerte.
Pinito del Oro, una gran trapecista, decidió retirarse de su profesión junto con el Price, como muestra honorífica hacia el mejor circo que jamás tuvo la ciudad de Madrid. Unas semanas más tarde, llegó la fatídica jornada donde el Teatro Circo Price, obra de Agustín Ruiz de Villajos, asimismo, autor del Teatro María Guerrero, el Teatro de la Comedia o del Hospital del Buen Suceso, fue destruido al mismo tiempo que una gran parte de nuestra historia y conciencia colectiva.

Posteriormente se situaría el Ministerio de Cultura, cruel ironía, ya que precisamente la incultura fue la que destruyó el Price. Actualmente, el Teatro Circo Price moderno se situa en la Ronda de Atocha, 25, muy próximo a la Casa Encendida y al Museo Reina Sofía, con un aspecto un tanto dudoso, pero que al menos continua la estela histórica que fue totalmente abandonada en la Plaza del Rey.

El Teatro-Circo Price fue lugar de sonrisas, lágrimas, sorpresas y algún que otro espanto o esperpento. Donde cada uno de nuestros ancestros madrileños dejaron parte de su vida y parte de su corazón. El Price era algo más que un circo, era parte de nuestra historia, una historia milenaria, con orígenes árabes, que cada día se ve dañada por la ignorancia o el desprecio a la misma, lo que nos lleva a una situación de frustración constante, y donde lo único que debería de unirnos y participar colectivamente, no ocurre.
Fuentes imágenes:
- BNE
Fuentes texto:
- Historias del Circo Price y otros circos de Madrid, Raúl Eguizábal, Ediciones La Librería
[…] Parte 5 […]
Me gustaMe gusta
[…] Parte 5 […]
Me gustaMe gusta
[…] Parte 5 […]
Me gustaMe gusta
[…] Parte 5 […]
Me gustaMe gusta
[…] Circo Price (5/5) […]
Me gustaMe gusta
[…] Circo Price (5/5) […]
Me gustaMe gusta
[…] otro edificio racionalista que también depende del mismo ministerio actualmente. Por no hablar del Circo Price, tambien destruido para construir en este caso el actual Ministerio de […]
Me gustaMe gusta
[…] El final del Circo Price en la Plaza del Rey (5 de 5) […]
Me gustaMe gusta
[…] El final del Circo Price en la Plaza del Rey (5 de 5) […]
Me gustaMe gusta